Publicación Original De La Autoridad de Salud de Oregón y el Departamento de Servicios Humanos Aquí.
Autoridades estatales de salud mantendrán el requerimiento del uso de cubrebocas por ahora debido a la gran cantidad de hospitalizaciones por COVID-19
(Salem, OR – 7 de febrero de 2022) Oregon eliminará el requisito del uso de cubrebocas en espacios públicos cerrados a más tardar el 31 de marzo de 2022, anunciaron hoy funcionarios estatales de salud.
Para fines de marzo, expertos en salud anticipan que aproximadamente 400 habitantes en Oregon o menos serán hospitalizados por COVID-19, es decir, el nivel de hospitalizaciones que experimentó el estado antes de que la variante Ómicron comenzara a propagarse. Asimismo, el requisito del uso de cubrebocas en escuelas se levantará el 31 de marzo de 2022.
Sin embargo, los funcionarios estatales de salud insistieron en que Oregon necesita mantener el requerimiento del uso de cubrebocas para entornos públicos cerrados y escuelas por ahora, ya que las hospitalizaciones por COVID-19 siguen en aumento y el sistema de salud de Oregon está haciendo un enorme esfuerzo para tratar a un gran número de pacientes gravemente enfermos.
El día de hoy, los funcionarios de salud de Oregon Health Authority (OHA, por sus siglas en inglés) presentaron un nuevo mandato ante la Secretaría de Estado de Oregon para exigir que las personas usen cubrebocas mientras están en lugares públicos. La presentación de este mandato reemplaza una regla temporal que vencería el 8 de febrero de 2022. Esta acción era la única forma en que los funcionarios de salud podían extender la regla temporal actual del uso de cubrebocas más allá de su fecha de vencimiento y hasta que los mandatos sobre el uso de cubrebocas ya no fueran necesarios para reducir el SARS-CoV- 2, salvar vidas y evitar que la crisis de Ómicron abrumara más el sistema de atención médica de Oregon.
El mandato, así como el informe del oficial de la audiencia pública y los comentarios por escrito, se pueden encontrar en este enlace.
Oregon tiene la tercera tasa acumulada de casos de COVID-19 más baja del país y la octava tasa de mortalidad de COVID-19 más baja desde el comienzo de la pandemia. En su presentación ante la Secretaría del Estado, los funcionarios de salud de Oregon dijeron que la investigación científica ha demostrado que los cubrebocas protegen a las personas del COVID-19. El cumplimiento tan efectivo de Oregon con respecto a las reglas del uso del cubrebocas y sus altas tasas de vacunación y dosis de refuerzo han mitigado el aumento de Ómicron y, por ahora, han impedido que los hospitales de Oregon colapsen bajo cientos de hospitalizaciones más que podrían haber enfrentado hasta ahora. Según los datos recopilados por la Universidad de Ciencias y Salud de Oregon (OHSU, por sus siglas en inglés), más de 8 de cada 10 habitantes de Oregon continúan usando cubrebocas en lugares públicos.
Hasta la fecha, las hospitalizaciones por COVID-19 no han superado el punto más alto de 1,178 del aumento de Delta, a pesar de las proyecciones iniciales que advirtieron que las hospitalizaciones de Ómicron podrían más que duplicar el punto más alto de Delta. Si Oregon tuviera la misma tasa de hospitalización per cápita que el promedio nacional, Oregon habría visto un máximo de 1,543 hospitalizaciones en este momento, según los datos de OHSU.
“La evidencia de Oregon y de todo el país es clara: los cubrebocas salvan vidas al frenar la propagación del COVID-19”, dijo el Dr. Dean Sidelinger, funcionario de salud del estado de Oregon. “Deberíamos ver que las hospitalizaciones por COVID-19 disminuyen para fines de marzo, porque muchos habitantes de Oregon usan cubrebocas y toman otras medidas para protegerse a sí mismos y a los demás, como recibir sus vacunas de refuerzo o vacunar a sus hijos. En ese momento, será más seguro levantar los requerimientos sobre el uso de mascarillas”.
Para escuchar los comentarios adicionales del Dr. Sidelinger sobre este tema, vea este video (en inglés).
Durante la semana pasada, el número promedio de casos recién diagnosticados se redujo aproximadamente un 40 % en Oregon. Al mismo tiempo, las hospitalizaciones, que son un indicador rezagado, se han mantenido por encima de las 1,000 por día. A partir de hoy, el promedio de siete días de hospitalizaciones por COVID-19 en Oregon aumentó otro 1 por ciento, con 1,072 personas hospitalizadas reportadas con COVID-19. Más de 9 de cada 10 unidades de cuidados intensivos (UCI, por sus siglas en inglés) y camas de cuidados graves están ocupadas actualmente por un paciente en los hospitales de Oregon, lo cual continúa ejerciendo gran presión sobre enfermeras, doctores y personal médico.
La gran cantidad de hospitalizaciones por COVID-19 en Oregon se produce en un momento en que los funcionarios estatales de salud han movilizado una respuesta sin precedentes para evitar que el sistema de atención médica de Oregon se derrumbe. La Guardia Nacional de Oregon ha movilizado a 1,300 de sus miembros para ayudar al personal de los hospitales. El estado se ha comprometido a traer a más de 1,179 enfermeras y personal médico de fuera del estado para ayudar a tratar a la gran cantidad de pacientes gravemente enfermos.
Los modelos actuales muestran que las hospitalizaciones alcanzan un máximo de 1,169, pero comienzan a disminuir durante febrero y marzo a medida que disminuyen las infecciones. Sin embargo, los funcionarios de salud advirtieron que dependerá de los habitantes de Oregon que el estado salga de este aumento Ómicron, siempre y cuando mantengan las medidas de prevención en las próximas semanas. El Dr. Sidelinger dijo: “Es probable que veamos tantos casos en el descenso desde el pico de Ómicron como en el ascenso. Eso significa que debemos seguir tomando medidas para evitar más hospitalizaciones y muertes”.
Los funcionarios estatales de salud dijeron que considerarían levantar los requerimientos del uso de cubrebocas es espacios públicos cerrados antes del 31 de marzo, si las hospitalizaciones descienden a los niveles proyectados para fines de marzo antes de lo esperado.
Mientras tanto, los expertos en salud recomiendan ampliamente que los siguientes grupos en alto riesgo continúen usando cubrebocas en lugares públicos cerrados después de que se levanten los requerimientos del uso de mascarillas, incluidas personas:
- No vacunadas.
- Inmunocomprometidas.
- Con alto riesgo de hospitalizaciones por COVID-19, incluidas personas con problemas de salud subyacentes y personas mayores de 65 años.
- Vivir con personas de alto riesgo.
Una vez que se levanten los requerimientos, los empleadores y las empresas pueden continuar estableciendo sus propias reglas sobre el uso de cubrebocas para proteger a sus empleados y clientes.
Para dar a los distritos escolares tiempo para prepararse, los requisitos del uso de cubrebocas en las escuelas se levantarán el 31 de marzo. En las próximas semanas, los funcionarios de salud estatales trabajarán con los funcionarios del Departamento de Educación de Oregon (ODE, por sus siglas en inglés) para revisar las regulaciones y garantizar que las escuelas puedan continuar operando de forma segura y poder mantener a los alumnos en clases una vez que se levanten los requerimientos del uso del cubrebocas en las escuelas.
Los funcionarios estatales de salud agradecieron a las más de 100 personas que testificaron en la audiencia pública sobre la regla del uso de cubrebocas en interiores y a las muchas otras personas que contribuyeron con comentarios escritos. Gran parte del testimonio expresó preocupaciones de que: Oregon es uno de los pocos estados que requieren mascarillas espacios públicos cerrados; cuestionaron la eficacia de los cubrebocas; las reglas de los cubrebocas afectan las elecciones personales; y las reglas sobre mascarillas le quitan las decisiones a las comunidades locales, entre otras preocupaciones.
En el informe formal de presentación de reglas del estado, los funcionarios de salud respondieron a las preocupaciones expresadas por los comentaristas. Los funcionarios estatales presentaron datos sobre la eficacia de los cubrebocas para prevenir la transmisión del COVID-19 y describieron el impacto que han tenido las mascarillas y las vacunas en la desaceleración de las infecciones, las hospitalizaciones y las muertes en Oregon.